La rueda del trabajo, al igual que la rueda de la vida, que trabajamos anteriormente, nos permite evaluar nuestra capacidad profesional.
Puntúa cada parcela del 1 al 10 con tu grado de satisfacción a día de hoy, siendo 10 tú mayor grado de satisfacción. Aquí hemos puestos unos ejemplos que puedes mantener o modificar.
Parcelas:
- Capacidad de trabajo: ¿Me siento satisfecho con mi rendimiento en el entorno laboral? ¿Realmente quiero trabajar en lo que hago?
- Funciones: ¿Estoy satisfecho con las funciones que desempeño? ¿tengo que mejorar esta área? ¿realmente asumo mis funciones? ¿Estoy desarrollando tareas que generan valor en la empresa?
- Empresa: ¿Me siento a gusto en mi empresa? (o de mi papel de jefe) ¿Me aporta retos? ¿Estoy estancado? ¿Respeta ésta mis valores?
- Jefe: ¿Estoy satisfecho con mi jefe? ¿Tengo una buena relación?
- Compañeros: ¿Cómo me siento respecto a mis compañeros de trabajo? ¿Tengo problemas con mis compañeros?
- Subordinados: ¿Me siento satisfecho con el trabajo de mis subordinados o empleados? ¿Siento que colaboran en la formación de un buen equipo?
- Reconocimiento: ¿Me veo reconocido y valorando en mi trabajo?
- Remuneración: ¿Me siento satisfecho con los ingresos económicos que me aporta mi trabajo? ¿Realmente mi horas de trabajo están recompensadas económicamente?
Una vez acabada, une los puntos: mediante líneas de forma como se ve en el ejemplo siguiente. Obviamente cada persona tendrá una forma completamente distinta.
Recuerda que en ningún caso debes juzgar tu rueda como buena o mala, es simplemente la tuya. Ten presente que las parcelas más puntuadas deben recordarte todas las cosas buenas que tienes y deben motivarte para empezar a trabajar las parcelas menos puntuadas y analizar:
- ¿Cuál es el problema?
- ¿Cómo vas a mejorarlo?
- ¿Qué es lo que quieres conseguir?
- ¿Qué es lo que quieres realmente?
¿Ya tienes la nota para todas las áreas? ¿Por dónde empezaremos?
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