1. Conecta con lo que sientes, sea lo que sea.
    Acepta sentir ansiedad, para romper el círculo vicioso. Llevas mucho tiempo creyendo que la única forma de recuperar cierto equilibro y reducir tu malestar es huir de la ansiedad. Sin embargo, y aunque te resulte paradójico, de esta forma solo consigues el efecto contrario. La única forma del liberarte de la ansiedad (o de cualquier otra emoción negativa) es aceptarla y no luchar contra ella.
  2. Aprende a vivir en el “aquí y ahora”.
    El presente es lo único real. No rebobines. No adivines. Siente más y piensa menos.
  3. Baja las revoluciones con las que vas por la vida.
    Trabajo, casa, niños, familia, compromisos….Rápido, rápido! ¿Te has parado a observar cómo de acelerado vas por la vida? ¿Qué retroalimentación le estas mandando a tu cerebro? Las personas que sienten ansiedad suelen ir demasiado rápido: caminan, comen, hablan…todo en ellos está acelerado. Para, respira, piensa y proponte como objetivo hacer las cosas un poco más despacio.
  4. Termina lo que empiezas con la regla de los 2 minutos.
    Aprender a gestionar el tiempo de forma eficaz reduce en gran medida los niveles de ansiedad a los que estamos sometidos en nuestro día a día. En el Método de Getting Things Done (GTD), desarrollado por David Allen, nos proponen: “Si una tarea puedes hacerla en menos de 2 minutos….Hazla en el momento!” Genera más estrés recordar o pensar en tareas pendientes que el tiempo que te supone terminarla. Recuerda que 2 minutos son 2 minutos, ni 5 ni 20. Si la tarea lleva más tiempo apuntala en tu lista en orden de prioridades.
  5. Reserva una hora al día solo para ti.
    Hacer deporte, leer un libro,…solo tú decides. Nada de excusas, prioridades, responsabilidades o falta de tiempo. El “cero patatero” para ti no funciona. Tarde o temprano pasará factura ¿y qué pasara entonces con esas prioridades y responsabilidades que te impedían cuidarte?
  6. Practica al menos 30 minutos de ejercicio físico al día.
    El ejercicio físico es uno de los mejores aliados para combatir la ansiedad. No pongas excusas, no es necesario convertirte en deportista de élite, caminar, nadar, bailar, yoga, etc.
  7. Aprende a relajarte y a respirar.
    Las técnicas de relajación son estrategias muy eficaces para mejorar tu gestión emocional. Tu constancia puede ser el mejor antídoto para tu estrés, así que aplícalas día a día simples ejercicios para llevarlas a cabo en cualquier momento y lugar donde te  surja ese estado ansioso.

Ven y deja que te acompañemos en este gran cambio.