La incorporación al trabajo después de las vacaciones muchas veces resulta difícil, volver a la rutina laboral puede suponer para alguno una situación complicada llegando al síndrome de depresión postvacacional.

 

Es por ello que a la hora de incorporarnos a  nuestro puesto  laboral tenemos que tener en cuenta:

  • Intentar no alargar las vacaciones hasta el último momento, ya que es necesario una adaptación de horarios y descanso entre la vuelta de las vacaciones, el estrés en el hogar y la incorporación al trabajo.
  • Sería ideal empezar la vuelta al trabajo un día distinto de la semana, es decir, un martes o miércoles, ya que la incorporación y cansancio no es el mismo que realizar toda la semana.
  • Mantener una actitud positiva, alejarnos de los pensamientos pesimistas como “¿cuánto queda para las próximas vacaciones?”. Sino pensar en el aquí y ahora y empezar con objetivos a corto o medio plazo.
  • Empezar la jornada con una reunión con los compañeros de trabajo. Esto nos ayudará a ponernos al día de lo que ha sucedido mientras estábamos de vacaciones, permitiendo saber que es prioritario y urgente para realizar de forma inmediata y que cosas se pueden ir planificando con los días.
  • Priorizar las tareas, organizar y planificar para abordar así poco a poco de más a menos urgente. Ir graduando el trabajo nos permitirá aumentar nuestro rendimiento poco a poco.

 

Prueba estas pautas y no dudes en compartir tu experiencia con nosotros.